Última noche de octubre, temperatura primaveral, un extraño colorido invade las calles: mitad Halloween, mitad Carnaval, el caso es disfrazarse.
Bares cerrando, parques repletos de botellas, sirenas que no cesan. Nadie se inmuta, es habitual, es fin de semana, en Madrid nada sorprende.
Unos adolescentes pierden su inocencia en un callejón (lo siento, no quería asustaros). Amigos que ríen, parejas que lloran y conocidos que se saludan.
Jose recoge la terraza, me vacila, le vacilo, nos reímos. El "gallego" duerme su borrachera junto al Ahorramas, ayer le dí un cigarro, me regaló un abrazo, triste felicidad.
Para el 15, un hombre baja corriendo, alguien le espera. Otro, mayor, se arrastra por el bulevar deseando escapar de la soledad.
Regreso a casa, "Chico" está cansado.
(De Paseando a Chico)
ResponderEliminar"...Otro, mayor, se arrastra por el bulevar deseando escapar de la soledad..."
¡¡qué verdad y que deseo más irrealizable, Escapar de la soledad...!!!
Porque un mayor, ya no recorre, o pasea, o anda, no, un mayor solitario SE ARRASTRA por el bulevard!!.
Los que lo sabemos, entendemos la frase en profundidad.
Buen juego - grupo - de imágenes. La soledad, en el fondo de la "animación" ficticia de la ciudad. Candidatos a solitarios involuntarios los que "seducen" al blogger . Hermosa - y dolorosa - paradoja de la incomunicación en una sociedad informada, la prisa, la ciudad. Vida.
ResponderEliminarHermoso grupo de imágenes de tipos solitarios que son candidatos involuntarios a estar, sentirse , solos.
ResponderEliminarPero el blogger resiste. No se resigna a que eso se prolongue en el tiempo. A pesar del cansancio, el de Chico y el suyo, la vida le espera. Por mucho tiempo más.